Lynne Cox

El 30 de diciembre de 1976, El Mercurio publicó la noticia sobre la primera persona en cruzar a nado el Estrecho de Magallanes. Lynne Cox, nadadora norteamericana de diecinueve años de edad, sorteó las heladas aguas del Sur en exactamente una hora de tiempo. En su portada de aquel día, el medio periodístico incluyó una fotografía en sentido horizontal, donde Cox mira directo a la cámara mientras inspira aire y echa una brazada hacia atrás, inmersa entre las plegaduras del agua. A continuación, una fotografía de la joven saliendo del océano, sonriente ante quienes esperaban con ansias el fin de su travesía y sin señales de cansancio, tal como se indica al pie de foto, pese a los 7 grados de temperatura.

Al año siguiente de la publicación de esta noticia, Eugenio Dittborn la utilizó para el catálogo que elaboró junto al grupo V.I.S.U.A.L. a partir de la exposición Final de Pista realizada en Galería Época. Allí se visualiza la imagen de Lynne Cox entre las aguas, hacia el área inferior de la página, impresa en una vistosa tonalidad azul offset sobre papel couché. La imagen se encuentra levemente superpuesta al fragmento de otra, donde se observan unos boxeadores en acción impresos en tinta gris. Sobre la instantánea de Cox, Dittborn decidió mantener los enunciados que indican la fecha y el precio del periódico, conservando la tipografía tradicional de El Mercurio como enmarque superior del cuadro. Sobre la imagen el autor insertó un párrafo de su Escritura de artista, encapsulado en un rectángulo que interrumpe las olas del Estrecho de Magallanes y cuyos enunciados corresponden a las palabras del epitafio aquí presente, donde se enumeran aquellos gestos del organismo nadador, en este caso: somáticamente supliciado y conmovido por la frialdad de las aguas de la patagonia.

Cuatro años después de esta publicación, Dittborn realizó el trabajo Sin título (Re-edición Final de pista y Estrategias y proyecciones de la plástica nacional sobre la década del ochenta) donde la imagen de Lynne Cox volvió a aparecer, esta vez, sin compartir la página con otro referente iconográfico e impresa en fotocopia sobre papel bond. Aquí la nadadora, en plena acción deportiva, se encuentra enfrentada a otra página sin impresiones en su reverso, por donde se filtra parte de la fotografía que ocupa su anverso –dado el poco gramaje del papel– correspondiente al primer plano de una persona inconsciente, cuyo rostro descansa plácidamente. Asimismo, en esta publicación se filtra la figura fotocopiada sobre el reverso de Cox, donde se alcanza a divisar parte del cuerpo de dos atletas corriendo en la pista.

Imagen encontrada

Gráficas