Juana Barrientos Novoa

El retrato fotográfico de Juana Barrientos Novoa apareció en la revista Detective, de la Policía de Investigaciones, en 1937, por el delito de “tendera”. Luego, en 1946, su imagen tramada volvió a aparecer en la revista nuevamente, perseguida por cometer el mismo delito. A pesar del paso de los años, el rostro de Juana Barrientos Novoa permaneció siendo el mismo ante la mirada pública, ya que solo se contaba con una fotografía de “La Mancha”, apodo con el que era conocida. 

Sobre esto último, aquel alias resulta significativo dentro del corpus de obra de Eugenio Dittborn, cuyo trabajo en gran parte se ha abocado a reflexionar, experimentar y producir en torno a lo que cabe dentro de la pintura, la impresión y las emulsiones que emanan de un cuerpo que mancha la superficie que toca. Así, no es casualidad que la Aeropostal Nº3, titulada Juana Barrientos Novoa (La Mancha), albergue la imagen de esta mujer acompañada de palotes, contornos de manchas cosidas y un derrame sobre el papel de envolver que les da sustento. Luego, la Aeropostal Nº4, Ay, también muestra el retrato tramado de La Mancha, que comparece junto a letras armadas por palotes, la imagen de un accidente en bicicleta impreso en serigrafía, dos escrituras a mano alzada y un derrame de lubricante quemado. En uno de los módulos de papel de envolver, se leen las siguientes palabras en sucesión vertical: “SUDAR, LLORAR, EYACULAR, SUPURAR, ORINAR, SALIVAR”. Todos conceptos que implican  fluidos que manchan. Cabe señalar que ambos trabajos fueron parte de la primera vez que Eugenio Dittborn ensayó una exhibición de obras aeropostales, montadas en la Galería La Tertulia, en Cali, Colombia.

Además de lo anterior, Juana Barrientos Novoa también fue reproducida sobre módulos de cartón piedra, como sucede con la mayoría de las delincuentes encontradas por Eugenio Dittborn. Tal es es el caso de las obras Todas las de la ley y las agrupaciones verticales a tres rostros, con procedimientos primarios de escritura a mano alzada encima de la imagen, en este caso, “rezagadas en revistas”. En el intertanto de las obras sobre cartón piedra y papel de envolver, la imagen de La Mancha en la revista Detective de 1937 y 1946 aparece fotocopiada en Fallo fotográfico y en la publicación Sin título (Re-edición Final de pista y Estrategias y proyecciones de la plástica nacional sobre la década del ochenta). En esta última, su rostro aparece junto al de Petronila Álvarez Reyes, con la siguiente frase escrita a mano y también fotocopiada: “talismanes son las huellas de las manos desnudas de las ladronas domésticas”.

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