Marta Irenia Matamala

“En el suelo y bañada en sangre estaba una joven mujer que una hora antes había ingresado acompañada de un hombre”. Con aquella descripción literal, la revista VEA describió la escena del crimen donde fue encontrada Marta Irenia Matamala, en el Hotel Princesa ubicado en calle Londres, en el centro de Santiago. 

Marta Irenia Matamala era prostituta y de acuerdo al relato de la revista, fue asesinada por un sujeto desconocido a puñaladas en la garganta. Posiblemente, la identidad del victimario era la de Juan Antonio Bravo Mejías, quien presumiblemente cometió además otros dos crímenes de similares características en Chillán y Calama, y de cuyo rostro se hicieron varios retratos hablados para llegar a su perfil. 

Tanto el retrato hablado de Bravo Mejías como la fotografía de Marta Irenia Matamala fueron utilizados por Eugenio Dittborn en varias obras de arte y trabajos gráficos. En el caso de esta última, su retrato fotográfico aparece junto al de otras siete mujeres en la obra Con todas las de la ley, realizada en 1980 con fotoserigrafía sobre módulos de cartón piedra, con varias versiones a su haber y expuesta en la bullada muestra Chile Vive (1987). Allí, como es usual en las obras de Dittborn en este tipo de soportes, los retratos aparecen intervenidos con procedimientos primarios de escritura a mano alzada, haciendo uso de un repertorio de frases similares al de otros trabajos: “hilvanadas en serie, rezagadas en revistas, repetidas en vano, perdidas en años, anegadas en lágrimas, recogidas en cartón, convertidas en polvo, trasquiladas en orden”. 

Llama la atención que el resto de las mujeres que comparecen junto a sus alias en la composición modular –María Rosa Acevedo Córdova “La vieja cuca”, Juana Barrientos Novoa “La mancha”, Adriana Mercedes González Villarroel “La choca”, Margarita Herrera “La camiona”, María Gloria San Juan San Juan “La bailarina”, Petronila Álvarez Reyes “La Petronila” y Emilia del Carmen González Silva “La guagua”– fueron extraídas de galerías de delincuentes, de las revistas Detective y Sucesos, y que Marta Irenia Matamala sea la única de estas ocho cuyo motivo de fotografía pública no sea el camino delictual, sino su propio asesinato. 

Además de aparecer en Con todas las de la ley, Dittborn utilizó el retrato de Matamala en las siguientes publicaciones: ​​N.N.: aUTOPsIA (Rudimentos teóricos para una visualidad marginal) (1979), Estrategias y proyecciones de la plástica nacional sobre la década del ochenta (1979), Sin título (Re-edición Final de pista y Estrategias y proyecciones de la plástica nacional sobre la década del ochenta) (1981) y Fallo fotográfico (1981). 

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